La habitación triple tenía un buen baño y una bonita vista, el desayuno era perfecto con mucha comida deliciosa y el personal era servicial.

Las habitaciones son grandes y cómodas, con un área de comedor, mesa de trabajo y camas muy cómodas.

las camas eran súper cómodas, y había una zona de comedor y una mesa de trabajo en la habitación.

Este lugar ofrece habitaciones con balcón, un baño y hermosas vistas, además de un desayuno perfecto con buenas opciones y un personal amable y acogedor, ubicado en un lugar conveniente.

Las habitaciones tienen una vista super bonita 🌄. El desayuno estaba genial, con un montón de opciones para elegir. El personal del hotel era muy amable y te hacía sentir como en casa.

Una habitación amplia con bonitas vistas y balcón, además de un baño completo, y un desayuno perfecto con mucha variedad de comida.

La habitación triple tenía una buena distribución con una zona de comedor y una mesa de trabajo.

Nuestra estancia en Hotel Griu fue lo más! de eso, descubrimos que el hotel tiene nueva administración y son una familia con mucha tradición hotelera, ¡se nota que saben cómo hacer que te sientas bienvenido! Y por si fuera poco, el hotel tiene un escritorio de tours, así que pudimos planificar nuestras aventuras fácilmente.

Lo único que echamos de menos fue más diversión nocturna para jóvenes fiesteros como nosotros.

Personal amable y acogedor en este lugar. Está bien ubicado, bastante cerca de la iglesia de San Miguel. 🌟

La habitación era espaciosa y tenía una vista hermosa, con un balcón tal como se describe, y el personal fue muy acogedor durante toda nuestra estancia:)))

Teníamos una habitación grande con una cama muy cómoda, zona para comer y trabajar, y un personal muy acogedor.

Personal amable, preocupados por tus necesidades. Almohada viscoelástica cómoda y colchón decente. Desayuno adecuado para esquiar. Ubicación conveniente cerca del Funicamp y restaurantes del pueblo. Aparcamiento cercano para evitar subir la cuesta con botas de esquí.

Mi estancia en este hotel fue excelente. Uno de los aspectos destacados fue la ubicación, ya que se encuentra pegado al Funicamp, a solo 100 metros de distancia. Esto facilitó mucho nuestro acceso al centro de Grandvalira para disfrutar de un día de esquí. Además, el hotel cuenta con un parking justo en frente, a un precio muy razonable.

El desayuno también fue aceptable, aunque considero que podría haber mejorado un poco. Sin embargo, esto fue solo un detalle secundario, especialmente teniendo en cuenta el buen precio que pagué durante la semana de Carnaval.

Las almohadas viscoelásticas y el colchón eran muy cómodos. La ubicación del hotel es ideal, a solo 300 metros del funicular, lo cual facilita el acceso a las pistas de esquí. Además, se puede aparcar el coche en el aparcamiento cercano al funicular, evitando así tener que caminar con las botas de esquí.

Para ser sincero, no encontré nada que no me haya gustado. El hotel cumplió con todas mis expectativas y no tuve ninguna queja.

El desayuno es excelente, el personal es acogedor y eficiente, y la ubicación al lado de la estación de góndolas es ideal.